lunes, 22 de julio de 2019

Una nueva amenaza parte 2











Makoto se dirigió a la recamara que Kyoya amablemente les presto, encontró a su esposo y a su hijo dormidos tranquilamente en la misma posición, tanto jugar fuera los había agotado. Los miro con ternura, los cubrió con una sabana y se sentó aun lado de Matysh, paso su mano por el cabello del pequeño y sintió un fuerte dolor en el pecho.

- Jamás dejare que te pase algo – Dijo en voz baja para luego darle un beso en la frente

Mientras tanto Yuri, después de tomar un baño, se encontró con su niña aun jugando con sus tíos, los cuales reían mientras hacían bromas con ella. Vanya era una niña feliz, y se sintió nuevamente agradecido de tenerla, no pudo evitar empuñar sus manos al pensar que pudieran hacerle daño.

- Volviste pronto – Megumi lo abrazo por la espalda

- Si ¿Cómo están las otras niñas? – Pregunto Yuri

- Están bien, ya las llevaron a dormir, en un rato iremos afuera a beber algo – Dijo Megumi soltándolo del abrazo

- Entonces será mejor que Vanya se vaya a dormir –

- Yo la llevare si quieres –

- No, lo hare yo – le dio un beso tierno en los labios a Megumi – Princesa, es hora de ir a dormir – la voz de Yuri era tranquila y dulce

- Pero papi, aun no tengo sueño – dijo parándose en el sofá

- Ya vi que no tienes sueño, pero ya es hora, tus tíos ya están cansados, son viejos y debes dejarlos descansar – Dijo cargando a la niña, que, si bien ya era grande, era muy ligera

- Ya veo –

- ¡¿A quien llamas viejos?! – Dijeron los gemelos al unisonó

- Ves cariño, ya no escuchan bien – Yuri le dio un beso en la mejilla a Vanya

- es verdad – La niña rio

- Andando entonces – Yuri se fue con la niña

- No se cómo lo soportas – Dijo Kaoru colocando ambos brazos detrás de la cabeza

- Es una buena persona, y un gran padre – Dijo Megumi sentándose entre sus hermanos

- Pero es un odioso – Dijo Hikaru

- Pues no es como que ustedes sean muy simpáticos –

- ¿Qué dijiste? – dijeron al mismo tiempo para luego comenzar a hacerle cosquillas a Megumi

- ¡NO! ¡Déjenme! – Megumi manoteaba tratando de detenerlos

-*-*-*-*-

-Papi, ¿Me cuentas un cuento? – Vanya se acomodaba en la cama

- Muy bien, ¿Qué historia quieres? – Dijo arropándola

- El de las chicas mágicas – dijo levantando las manos de emoción

- Pero ya te conoces todas sus aventuras –

- No importa, cuéntame cuando detuvieron la avalancha –

- Bueno –

Yuri comenzó a contarle la historia cuando MorningGirl y NightGirl detuvieron la avalancha en el lugar de las aguas termales cuando fueron a su viaje para esquiar. Casi al finalizar la historia, Vanya quedo dormida, Yuri dejo prendida solo la lampara de noche y salió a buscar a los demás.

- A, ya están todos ¿Y el anciano? – Dijo Yuri mirando a todos lados

- Se quedo dormido con Matysh – Dijo Makoto

- Debe estar agotado – Dijo Haruhi que estaba sentada en las piernas de Kyoya

- Si, pero también es muy dormilón – Makoto sonrió

- La noche está bastante fresca – Dijo Fuyumi (NA// platica de señores xD)

- Fue buena idea venir – Dijo Kyoya abrazando a Haruhi

 - Los niños se divirtieron mucho – Touya tomo de la mano a Fuyumi y la beso

- Si, me alegro ver a jugar a Vanya, no le es fácil hacer amigos – Megumi era abrazada por Yuri

- Es que no entienden a mi princesa – Dijo Yuri con fastidio

- Bueno, es que también tiene tu carácter – Dijo Touya

- ¡ah! ¿Qué hay de malo con mi carácter? -  Yuri se molesto

- ¿Todavía preguntas? – Dijo Makoto con fin de molestarlo mas

- Pensar lo rápido que pasaron 11 años – Dijo Kaoru

- Ya todos somos unos viejos – Coincidió Hikaru

- Pues lo dirán por todos ustedes, pero yo aun no soy ningún viejo – Yuri alardeo

- Eso lo dices por que recién tienes 30 – Dijo Touya

- No me lo recuerdes fue horrible cuando cumplí 30, y ya tengo 34 – dijo Makoto

- Háblame cuando cumplas 40 – Dijo Fuyumi

- Lo único que me alegra es que todo se arreglara – Dijo Megumi

Yuri y Makoto intercambiaron miradas por un momento, cosa que no paso desapercibida por Kyoya. Cercas de las 3 am todos fueron a dormir, excepto Makoto y Yuri que se quedaron en la cocina.

- ¿Qué vamos a hacer? – Makoto tomaba una taza de café

- No lo sé… pero ¿Estas tomando café de noche? – la miro con extrañeza

- Tranquilo, es descafeinado – dio un gran trago a su taza de café

- Como sea, esto apesta – Yuri recargo su rostro en la meza de la cocina

- ¿Por qué buscar a nuestros hijos? ¿Cómo saben de ellos? – Makoto estrujaba la taza entre sus manos

- No podemos permitir que les pase algo, pero tampoco quiero preocupar a Megumi –

- Ni yo a Viktor, pero, aunque les dijéramos no podrían hacer nada, Neftis solo nos llamó a nosotros –

- Y nos pidió no decir nada – empezó a buscar en la alacena - ¿No tendrá algo de comer el cuatro ojos? –

- Creo que hace rato vi que guardaron unas galletas de aquel lado – señalo el lado opuesto de donde buscaba Yuri

- Genial – dijo abriendo un paquete – Pues entonces no les diremos

- Si, estoy de acuerdo, será solo entre tu y yo, afortunadamente ya iniciaron las vacaciones de los niños –

- ¿Y Viktor? –

- El trabaja mayormente en casa, pero yo no tendré vacaciones este verano, daré clases intersemestrales, supongo que llevare a Matysh conmigo –

- ¿Segura? –

- Si, además mi oficina esta aun lado del salón donde doy las clases, así no hay problema –

- Ni de chiste habría creído que te volvieras una investigadora tan importante para la universidad –

- Pero que dices, lo increíble es que un niño como tu ya tenga una empresa tan importante –

- Es un trabajo en equipo – dijo con altivez – el trabajo de Megumi es tan bueno que ayudo a la divulgación de mi trabajo

- ¿Qué harás con Vanya? –

- Lo mismo que tú, la llevare conmigo –

- Ahora solo queda explicarles por qué –

La tarde siguiente todos regresaron a casa, los niños estaban muy contentos de verse, querían hacerlo mas seguido, y aprovechando las vacaciones acordaron los adultos convivir más, para ellos, todos eran una familia.

- ¿Estás lista princesa? –

- Si papi –

- ¿Estas seguro de llevarla? La niñera dijo que no había problema –

- Claro que no, quiero pasar el mayor tiempo posible con ella, será divertido ¿No es así Vanya? –

- ¡SI! – los ojos verdes de la pequeña brillaban de emoción

El par, padre e hija subió a un automóvil VW Arteon color amarillo, Yuri lo escogió por ser uno de los mas seguros en el mercado, sobre todo para niños.

Mientras tanto, Makoto y Matysh llegaron a la universidad, el pequeño llevaba sus típicos lentes grandes, unos tenis negros, short de mezclilla y camiseta de Hulk. Cargaba una mochila donde tenía varios juguetes.

- Tengo que ir a clase, ¿vienes conmigo? ¿o te quedas en la oficina? – Makoto vestía formalmente, camisa azul y pantalón negro

- ¿Puedo ir contigo? – Matysh se ilusiono

- Si, siempre y cuando estés callado –

- ¡si! Lo estaré –

Los dos fueron al salón de clases, Makoto lo tomaba de la mano, al entrar al salón de clases ya había varios estudiantes esperando, aunque faltaban unos minutos.

- Doctora Asuma, ¿Es su hijo? – dijo una chica rubia muy bonita

- Si, es Matysh – dijo sonriendo orgullosa

- Hola Matysh – dijo la chica

- Hola – Dijo tímidamente

- Es igualito a usted – Dijo un chico de cabello castaño

- solo en el cabello, es mas parecido a su padre –

- ¿Eres fan de Hulk? – dijo el chico al ver su camiseta

- ¡¿Lo conoces?! – dijo Matysh emocionado – Es mi vengador favorito

- ¿En serio? – pregunto la rubia - ¿Por qué? –

- Es que es un científico como mi mami, y se enoja igual que ella – dijo sonriendo con su boca en forma de corazón

- ¡Matysh! – dijo Makoto avergonzada

- Que hermoso sonríe – dijo la chica rubia encantada con el niño

- Es una ternura – dijo una pelinegra que se acerco

- ¿Dije algo malo mami? – dijo confundido el niño

- No del todo – dijo resignada – Bueno, ya platicamos mucho, tomen asiento – dijo con firmeza – Iniciaremos la clase


Matysh estaba asombrado de ver a su mamá dando clases, para él, su mamá era la persona mas inteligente. Pero a la mitad de la clase un estruendo se escucho por el edificio y luego se cimbró.

- ¡Esta temblando! – una de las chicas se puso nerviosa

- Tranquilícense, no es fuerte – tomo a Matysh en sus brazos – Salgan con calma, rápido ¡dejen todo! No se irán a ningún lado sus cosas – dijo al ver como se preocupaban por guardar sus cosas

- Mami… - Matysh se puso nervioso

- Todo estará bien mi amor, mami te cuida – sonrió tranquilamente – ahora abrázame y no te sueltes

- Si – se aferro a la camisa de Makoto

- Esto no fue un temblor, solo salieron los de este edificio –

- ¡¿Qué es eso?! – un grupo de chicos se miraban asustados

- ¿Qué? – volteo hacia donde miraban los chicos – No puede ser –

- ¿Qué es mami? – Matysh quiso voltear

- No mires Matysh – hizo que ocultara su cara en su pecho – iremos a un lugar seguro


Makoto pudo ver una víbora gigante desplazarse por la universidad, supuso que el estruendo fue cuando apareció, no era normal, y lo sabía, corrió a su oficina, la mayoría de la gente había huido del edificio.

- Matysh te tienes que quedar aquí, no salgas por ningún motivo –

- Pero, tengo miedo –

- Todo estará bien, te lo dije, yo te cuido, no le abras a nadie, yo tengo la llave, así que solo yo poder entrar ¿De acuerdo? –

- Pero… no quiero que te pase algo –

- Estaré bien, soy Hulk ¿Recuerdas? –

- je, si – Matysh sonrió

Makoto salió y cerro con llave su oficina, tomo el nuevo dije entre sus manos, no sabia como usarlo realmente, pero supuso que podía hacerlo como cuando era más joven.

- Por el poder de la noche, transfórmame –

La pelirroja inmediatamente cambio sus ropas y su cabello, su cabello se volvió azul profundo y ojos color amarillo, su traje era negro con detalles azules y capucha.



- Que diferente – se miraba en el reflejo de una ventana – luego me preocupare por eso – Darknight ven a mi – su arco no había cambiado

Salió corriendo del edificio para encontrarse con la serpiente envolviendo el edificio, parecía que buscaba algo.

- ¡Hey! Serpiente mutante – grito desde el segundo piso – Aquí no encontraras nada – le lanzo una flecha haciendo enojar a la serpiente – Demonios –

La serpiente se abalanzo sobre ella, pero antes del impacto logro hacer un escudo que la protegió a ella y al edificio.

- No recuerdo saber hacer eso – se sorprendió – Tengo que deshacerme de ella… pero es difícil sin Megumi… - brinco sobre la cabeza de la serpiente – Acabemos esto de una vez – clavo una flecha bañada en magia en la cabeza del enemigo

La serpiente se deshizo en pedazos, pero en vez de desaparecer se convirtió en cientos de serpientes más pequeñas, pero aún más grandes de lo normal, algunas la rodearon, y se dispersaron.

- No puede ser – se comenzaba a desesperar - ¡NO! – vio que varias serpientes se dirigían a su oficina

Vanya se divertía en el trabajo de su padre, tomaba fotos en cada oportunidad que tenía con su cámara instantánea de los diseños de su padre, había de todo, diseños para computadoras portátiles, guitarras, accesorios, personajes para videojuegos y muchas cosas más, era una empresa muy diversa, lo mas reciente era ropa de niña, pero ese departamento estaba a cargo de uno de sus cuñados que trabajaba a distancia la mayor parte del tiempo.

- ¡wow! Papi, esa guitarra se ve genial – dijo al ver el diseño en el monitor

- Lo es ¿Verdad? – dijo orgulloso – es para un cliente importante, un dueto de rock llamado The Bluish nos lo encargo para su próxima gira

- Es genial –

- ¿Tienes hambre? –

- Si, quiero comer una hamburguesa –

- Bien, vayamos al comedor por una –

La empresa que fundo Yuri era tan grande que tenia su propio restaurante en el edificio, se encontraba en el cuarto piso.

- ¡SI! – Vanya tomo la mano de su papá, su cámara colgaba del cuello

Antes de bajar del elevador escucharon un ruido fuerte, seguido del grito de personas, el restaurante estaba siendo atacado por criaturas parecidas a brujas.

- ¿Papi? – Vanya se aferro a la mano de su padre

- Tranquila – Yuri estaba nervioso, protegía a su hija con su cuerpo, vio a su asistente que huía - Marinette – la detuvo en seco

- Señor Plisetsky - la chica estaba asustada

- Llévate a Vanya contigo, escóndanse en mi oficina –

- ¡NO! ¡PAPÁ! – se quiso soltar de la mano de Marinette que no dudo en tomarla

- Corre Vanya – Marinette prácticamente llevaba a jalones a Vanya

- ¡PAPÁ! – Vanya grito desesperada mientras se alejaba

- Maldición, esperaba no tener que usarla tan pronto – saco la gema, la tomo entre sus manos y se transformó – ¿Qué rayos con la ropa?

Su cabello era plateado y sus ojos negros, su traje era negro con un saco azul y olanes en el pecho, se sintió un poco ridículo, esperaba algo más sencillo como antes.

 

- ¡Oigan malditas brujas! Su oponente soy yo – tomo la espada que tenia en su cintura, esa no había cambiado, segua siendo una espada dorada con forma de rayo

Lucho con las brujas cuerpo a cuerpo, pero parecía que no se cansaban, cuando creyó que solo quedaban dos, una se arrastro y se levantó en dirección a la oficina de Yuri a gran velocidad.

- ¡No! Vanya …-

Makoto salió detrás de las serpientes que tomaron forma mas humana, pero aun con la piel escamosa y facciones de serpiente, intentaban abrir la puerta, pudo escuchar el llanto de su hijo.

- ¡MALDITOS! ¡ALEJENSE DE EL! – llego justo cuando abrieron la puerta, y logro derribarlos a todos – NO SE ATREVAN A TOCARLO –

Noto que uno de ellos se veía diferente, era más grande, tomo una flecha y se la clavó en el pecho, este se retorció y el resto de las criaturas desapareció para luego ese desintegrarse.

- ¿Matysh? ¿Estas bien? – Makoto lo buscaba, lo encontró llorando bajo el escritorio – Tranquilo, ya se fueron – lo tomo en brazos y lo cargo

- ¿Quiero a mi mami? – el niño lloraba

- Tu mami esta bien, ella me mando a cuidarte – dijo tiernamente

- ¿eh? – miro a la mujer que lo salvo - ¿Eres… eres una super heroína? – dijo asombrado, aun sollozaba

- Si, algo así –

- ¡Eres como Raven! – dijo más animado

- Si, eso creo – rio – Ahora entiendo la ropa

- Raven, quiero a mi mami –

- No te preocupes, te llevare con ella – puso su mano en la frente de su hijo – odio volver a hacer esto – el niño cayo dormido, lo acomodo en la silla del escritorio – Perdóname Matysh por hacerte pasar por todo esto

Tomo la gema en sus manos y sin pronunciar palabra una neblina de color azul cubrió el campus, borro los recuerdos de lo ocurrido a la gente que lo presencio y lo cambio por otros, donde solo había sido un sismo, a su hijo le elimino ese mal recuerdo, lo último que quería era que su hijo sufriera.

La criatura en forma de bruja llego pronto a la oficina de Yuri, mientras este se encontraba ocupado luchando con el resto de las criaturas.

- Marinette, tengo miedo – Dijo Vanya que la abrazaba

- Tranquila, estaremos bien –

- ¿Mi papá estará bien? – dijo con lágrimas en los ojos

- Estará bien – había duda en su voz

- ¡AH! – Vanya grito al ver que una de las criaturas derribo la puerta

- Ahí estas – la voz lúgubre hizo estremecer a las dos chicas

- No te acerques – Marinette cubrió a Vanya

- Eres mía – dijo al tiempo que corrió a atrapar a la niña

- ¡Claro que no! – Yuri llego y atravesó con su espada a la criatura – No le pondrás tus asquerosas manos a mi princesa

- ¿Qué? – Marinette se sorprendió

- ¡UN PRINCIPE! – Vanya estaba sorprendida de ver al hombre que la rescato

- ¿Príncipe? – Yuri repitió para sí mismo

- ¡Príncipe! – corrió hacia Yuri – Tienes que salvar a mi papi –

- No te preocupes – Dijo con ternura – tu padre está bien – la cargo, te llevare con el – le da un beso en la frente

La niña cayo dormida, la recostó en el sofá de su oficina, luego al igual que Makoto, tomo su gema e hizo dormir a la gente del edificio para luego cambiar sus recuerdos. Makoto le había dicho de esos hechizos, pues eran los que los sacarían de la mayoría de los problemas.

- Va a ser más difícil de lo que pensé – ambos guerreros pensaron lo mismo al ver dormir a sus hijos después del altercado.